jueves, 28 de abril de 2011

¿Por qué somos felices?

Dan Gilbert, autor de Tropezando con la Felicidad, desafía a la idea de que somos miserables si no tenemos lo que queremos. Nuestro "sistema inmunológico psicológico" nos hace sentir verdaderamente felices incluso si las cosas no salen como lo planeado.

El Índice de País Feliz

El estadístico Nic Marks pregunta por qué medimos el éxito de una nación por la productividad, en lugar de hacerlo por la felicidad y el bienestar de su pueblo. Presenta el Índice de Planeta Feliz, que indica el bienestar nacional en función del uso de recursos (porque una vida feliz no tiene que costar la Tierra). ¿Qué países están mejor ubicados en el IPF? Tal vez te sorprenda.

Equilibrio Vida - Trabajo

Ahora les comparto un video de Nigel Marsh: ¿cómo abordar el equilibrio entre la vida (familia) y el trabajo?

Pierda el Miedo, aprenda lo que quiera

En esta ocasión quiero compartirles un video con una de las personas que mas admiro, es uno de mis mentores, su nombre es Tim Ferris, autor del Libro la semana laboral de 4 horas. Vean esta video (No olviden poner los subtitulos en Español)

Soy el Héroe de mi Propia Pelicula

Todos los días, cada uno de nosotros tenemos cientos de detalles que hemos de solventar, existen a nuestro alrededor innumerables distracciones, y tenemos un montón de demandas de nuestro tiempo a las que atender. Y en muchas ocasiones, esto hace que terminen siendo otras personas, o las circunstancias que nos rodean quienes determinen en gran medida nuestras agendas.

Esto que puede parecer en algunas ocasiones hasta lógico, no es en absoluto razonable ni por supuesto recomendable.

Piensa por un instante acerca de ello. ¡Se trata de tu vida! Realmente es lo más preciado que posees. ¿Estás dispuesto a dejar que las circunstancias, el ambiente que te rodea o los demás condicionen absolutamente tu destino? ¿No crees que sería importante de una vez por todas tomar el timón y transformar la aventura de tu vida en lo que deseas que sea? Si tu vida pudiese ser vista en una pantalla, ¿Te gustaría lo que allí aparecería? ¿Sería apasionante, emocionante, interesante y te aportaría una sensación de realización?

Estas son el tipo de preguntas que a veces nos incomoda incluso tener que responder. Pero de esa incomodidad puede venir la decisión que transforme tu vida positivamente para siempre. Toma ahora mismo el tiempo para diseñar la vida que te haría sentirte plenamente realizado. Comienza a soñar en grande. ¿Qué te gustaría alcanzar si fuese imposible fracasar? Busca por un instante en lo más profundo de tu corazón ¿Cuáles son esos sueños que te harían sentir si los consiguieses que tu vida ha merecido absolutamente la pena?
¡Y decide no venderte barato a la vida! Si eres capaz de concebir algo en tu mente, y te comprometes firmemente a poner el esfuerzo necesario serás capaz de lograrlo. Reta a tu mente a que te ofrezca una visión clara y definida de tus más altas aspiraciones en la vida. Y a continuación no dejes pasar un solo día sin hacer nada significativo que te acerque cada vez más a conseguir esos resultados que te has propuesto.
Cuando se tiene esa claridad de propósito en la vida, se logra la convicción necesaria para poder decir que “no” a todas esas actividades que no te están acercando al logro de tus objetivos. Los grandes objetivos siempre aportan el poder para tomar decisiones poderosas. Te inmunizan ante la tentación de sucumbir ante las demandas de otros o de las circunstancias, y te mantienen enfocado en la dirección correcta.
Recuerda que tu tienes el poder de la decisión en cada instante de tu vida. Decide siempre en base a aquello que es verdaderamente significativo para ti.

Toma un pequeño espacio de tiempo diario para conectar con tus mayores objetivos. Visualiza esos objetivos como si ya fuesen una realidad en tu vida, y comienza a experimentar el increíble poder de motivación que tienen los grandes sueños. Date cuenta de cómo fluyen las emociones positivas a través de ti mientras realizas ese ejercicio, y experimenta todo el poder de creación que tiene la mente humana. A continuación hazte tantas veces como sea necesario a lo largo del día la pregunta de oro: ¿Qué es lo más importante que puedo hacer en este momento? Y ten presente que normalmente lo más importante no suele coincidir con lo más urgente.

Así pues, decide a partir de hoy no buscar héroes, sino ser tu uno de ellos. Conviértete en el protagonista y héroe de tu propia película. Introduce toda la emoción que desees en las escenas de esa película que se llama “Tu vida”. Recuerda que tu eres el director, el productor y el protagonista. Aunque no lo creas, ¡Tú tienes el control! Desata toda tu creatividad en esta mágica oportunidad que tienes de crear una obra no solo extraordinaria, sino legendaria. Y en el proceso, agradece a la vida la oportunidad de cambiar, crecer y expandirte para materializar tu máximo potencial.

Las Semillas del éxito

¿Cuál es el principio de todo éxito? Reflexiona un poco acerca de esta importante pregunta. ¿Cuál es la primera respuesta que se te ocurre? Si tu respuesta ha sido el pensamiento y tu mente, estás en lo cierto. Pensar en lograr un éxito específico es el comienzo de todo. Y esa idea inicial, como una semilla, germinará mejor si contiene toda la información necesaria acerca de como quieres que sea exactamente el resultado final que deseas.

Tan pronto como esa idea inicial del éxito aparezca, empieza a definirla con claridad y a afinarla al máximo. Crea una imagen mental clara y completa en la que aparezcas tu mismo alcanzando ese éxito en su máximo esplendor. Utiliza tus cinco sentidos para amplificar esa experiencia de visualización. ¿Qué estás viendo en ese instante? ¿Cómo es el lugar en el que te encuentras? ¿Cómo vas vestido? ¿Qué otras personas aparecen cuando visualizas ese éxito? ¿Qué sonidos escuchas? ¿Hay algún aroma característico? ¿Qué temperatura hace? ¿Qué sensaciones interiores estás sintiendo?… Como irás comprobando, cuantos más detalles añadas a tu visualización, esta ser irá convirtiendo en más y más poderosa y efectiva.
A continuación, llega el momento de plantearse una pregunta importante: ¿Cuánto tiempo te llevará materializar ese éxito? ¿Un mes? ¿Un año? ¿Cinco años?… Trata de ser lo más objetivo posible al fijar ese plazo de realización. Cuando fijamos plazos irreales, nuestro subconsciente se encarga de sabotear nuestro éxito, ya que asume que se trata de una tarea imposible. Si tu objetivo es perder 30 kilos, no plantees un plazo de quince días, porque lo único que harás es sabotear tu éxito desde el inicio. Fija siempre un plazo ambicioso, pero factible.

Una vez tengas fijado el plazo, selecciona el mes y el año en el que pretendes ver tu éxito materializado, y a continuación inserta claramente esa fecha en tu visualización en forma de un calendario, un periódico o simplemente un cartel en el que puedas ver claramente el mes y el año en el que conseguirás ese resultado exitoso. 

Una vez creada esa clara visualización, la “semilla” de ese éxito habrá quedado “plantada” en tu mente subconsciente. A partir de ese instante tu mente tendrá instrucciones claras de trabajar en esa dirección. Tu subconsciente actuará del mismo modo en que lo hace la tierra con una semilla. Aportará una “base de crecimiento” y “nutrientes” a tu objetivo. Mantente recreando con frecuencia esa visualización, mientras emprendes acciones poderosas hacia el objetivo. Tus acciones son el “agua” para esa semilla. A través de la acción se materializan los sueños. Pero nunca olvides que todo parte de tus pensamientos y de tu mente. Mantén una actitud mental adecuada, apoyándola con una acción decidida y positiva, y los “frutos” de tus “semillas” superarán tus mayores expectativas.