miércoles, 4 de mayo de 2011

Mi proyecto de Felicidad y Bienestar

Una paradoja preside nuestras vidas. La mayoría de la gente quiere aumentar sus ingresos y lucha por conseguirlo; pero, no obstante, aunque las sociedades occidentales se han hecho más ricas, las personas que las forman no son más felices.

No es un cuento: es un hecho demostrado por muchos trabajos de investigación científica. Como mostraré más adelante, contamos con medios fiables para medir la felicidad de las personas, y todas las pruebas apuntan a que, en general, la gente no es más feliz hoy que hace cincuenta años, a pesar de que los ingresos medios se han multiplicado por dos o más. Esta paradoja es igualmente válida para Estados Unidos, Gran Bretaña, Japón y por supuesto México.

Pero, ¿no son nuestras vidas infinitamente más cómodas? En efecto: tenemos más comida, más ropa, más coches, casas más grandes, más calefacción central, más vacaciones, una semana laboral más corta, un trabajo más agradable y, sobre todo, mejor salud. Sin embargo, no somos más felices. A pesar de los esfuerzos de los gobiernos, los profesores, los médicos y los empresarios, la felicidad humana no ha mejorado.

Este hecho demoledor debería ser el punto de partida de cualquier decisión sobre cómo mejorar nuestra vida: debería impulsar a cada Estado a reevaluar sus objetivos y a cada uno de nosotros a replantearnos nuestras metas.

Una cosa está clara, y es que una vez garantizado un salario de supervivencia, hacer a la gente más feliz no es una tarea fácil. Pero si queremos que la gente sea más feliz, deberíamos saber qué condiciones generan realmente la felicidad y cómo fomentarlas. De esto tratarán mis notas que iran apareciendo en este blog y que al final constituiran un nuevo libro que estoy escribiendo acerca de las causas de la felicidad y de los medios que tenemos para influir en ella.

Si realmente quisiéramos ser más felices, ¿qué haríamos de forma diferente?

Las evidencias más importantes proceden de la nueva psicología de la felicidad, pero también intervienen en ellas la neurología, la sociología, la economía y la filosofía. Conjugando todas estas ciencias, podemos obtener una nueva visión sobre la forma de vivir mejor, tanto como seres sociales como en nuestro fuero interno.

No dejen de revisar mi próximo artículo para conocer más sobre mis investigaciones sobre la felicidad y como alcanzarla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario